Lo que puedes sentir físicamente
– Pérdidas vaginales sanguinolentas (loquios) parecidas a las de la menstruación.
– Calambres abdominales (entuertos) al contraerse el útero.
– Un gran cansancio.
– Molestias perinatales y/o dolor y entumecimiento, si el parto fue vaginal, y especialmente si se han aplicado puntos de sutura (el dolor empeora al estornudar y toser)
– Dolor en la incisión y más tarde entumecimiento de la zona si el parto fue con cesárea ( y especialmente si fue el primero)
– Molestias al sentarse y andar si se le practicó una episotomía o tiene la cicatriz de una cesárea o un desgarro.
– Dificultades al orinar durante un día o dos; dificultades y molestias al defecar durante los primeros días; estreñimiento.
– Dolor general, especialmente sin empujar fue difícil.
– Ojos inyectados en sangre; mrcas de morados alrededor de los ojos, en las mejillas y en otros lugares, debido a los esfuerzos de empujar.
– Sudoración, quizá abundante, después del primer par de días.
– Molestias y congestión en los pechos en el tercer o cuarto día del posparto.
– Pezones adoloridos o con grietas si da pecho al bebé.
– Sentimiento de ineficacia y ansiedad ante la maternidad, especialmente si se da el pecho al bebé.
– Te sientes abrumada por todos los síntomas físicos y emocionales que tiene ahora y a los que debe enfrentarse.