Los cambios hormonales provocan un aumento de la pigmentación de la piel. Las pecas y las manchas tienen a oscurecerse, y lo mismo ocurre con los pezones y las areolas. También la zona donde se juntan los músculos abdominales que, normalmente, es más clara (Línea alba) tiende a oscurecerse. Se conoce como línea negra y se da con más frecuencia e intensidad en las mujeres de piel morena. Se trata de un hecho fisiológico completamente normal, que no requiere atención ni tratamiento. La línea va aclarándose de forma gradual después de dar a luz (los pezones también pueden tardar un tiempo en recuperar su color habitual.