Con el ejercicio adecuado y en cantidad suficiente, se puede contribuir a mejorar el bienestar general de la embarazada. El ejercicio es especialmente importante durante el segundo embarazo y los siguientes, debido a que la musculatura abdominal tiende a estar más laxa, haciendo a la mujer más susceptible a diversos tipos de dolores, sobre todo el lumbar. Consulta con tu médico.